La longe-côte o marcha acuática es un deporte que se originó en Francia en 2005. En aquella época, el entrenador de remo de Dunkerque, Thomas Wallyn, buscaba un ejercicio complementario para fortalecer los músculos antagonistas de los remeros de una forma suave y que protegiera las articulaciones. 

Más que una actividad complementaria, esta modalidad, que recibió el nombre de longe-côte en septiembre de 2006, se ha convertido en un deporte por derecho propio. Se practica en todas las costas francesas, pero también en los lagos.

Este deporte, accesible a todos, puede practicarse tanto de forma lúdica como competitiva. La regla básica es respetar lo que se conoce como el BNI, es decir, el nivel adecuado de inmersión. El nivel del agua debe estar entre el ombligo y el pecho. 

Los miembros inferiores son los verdaderos motores que proporcionan el impulso. Los miembros superiores ayudarán a aumentar la propulsión asegurando el apoyo del cuerpo. 

La longe-côte se inventó originalmente con un remo doble, y el deporte se desarrolló en torno a unos dispositivos de propulsión conocidos como UP.

Hoy en día, el uso de UP como palas (simples o dobles), longe-up, fill-up o tackle sigue presente y continúa desarrollándose junto con la práctica a mano desnuda, que no requiere ningún equipamiento adicional. 

Sea cual sea la técnica que elijas, llueva, haga sol o nieve, la larga distancia puede disfrutarse durante todo el año, y hay para todos los gustos. Es un referente en el deporte vinculado a la salud y el bienestar.